Primer paso al ciclo de la vida



Agosto 21, 2023 Mérida, Yucatán. 


Una foto para el recuerdo 
La vida está llena de sucesos asombrosos, y hay momentos donde uno mismo los hace asombrosos, poder tomar todos tus miedos y transformarlos en una fuerza positiva. Nuestros pensamientos son importantes, pues con ellos vemos la vida, la hacemos bella o un caos, creamos problemas, pero también soluciones. Yo solo tomare mis gafas de sol, aquellas que me cubren del sol de Mérida, que resplandece y se impone, un sol que le vale si nos ahoga con su calor o deslumbra con su luz, también uso mis lentes con graduación, para apreciar los detalles de la vida, aquellos que damos por sentado y que por las prisas dejamos de admirar.  El primer día de universidad está lleno de emociones, nervios, ansiedad y miedo, sentimientos válidos para una chica que a sus dieciocho años se ha mudado más de dos veces, una nueva ciudad, nueva comida, amigos, diversión y cultura. Salir de la zona de confort será un sentimiento que todavía me cuesta aceptar, decirles adiós a muchas cosas, aprender a soltar, desprenderse de personas, lugares y objetos que al lugar que voy no necesitare. Algo doloroso, pero así es. Aprendí que todo sana y todo lo que das, lo recibirás en algún momento.  

 

La vida es un ciclo como bien lo dijo una maestra, somos seres vivos, nacemos, crecemos, nos reproducimos y finalmente morimos, volvemos a la tierra y es el ciclo de la vida.  


El primer día siempre asusta, dar el primer paso, levantarse y presentarse a personas que ahora son desconocidos, pero con el paso del tiempo se volverán compañeros y si van aún mejor las cosas, serán amigos, aquellos amigos que en un futuro podríamos llamar compadres, comadres o novio. La vida da muchas vueltas, llena de matices y son estos matices, que hacen de nuestro camino por la vida sean una verdadera maravilla. Por lo que deje mi miedo de lado y me enfoque en hacer de mi día una experiencia maravillosa, vivir un día a la vez, y dejar de lado mi estrés y ansiedad, no digo que no vuelva a tener ataques de ansiedad, pero se cómo enfrentarlos, y solo hay una cosa por hacer, respirar profundo y ya. 

 
 

Somos jóvenes que jugamos a ser adultos, la sociedad espera que en un par de años seamos aquellos adultos sin problemas y ciudadanos modelo, puedo imaginar aquella reunión familiar donde el saber de tu vida universitaria se vuelve el tema favorito de aquel familiar nada amigable, pero veo a los "adultos" y su vida también está llena de caos y no veo muchos ciudadanos modelo. 

Solía agobiarme a mí misma con cientos de interrogantes y sentimientos negativos, sentir que la carrera que habías elegido no era lo que mi familia quería, minimizar mis logros académicos y hacer de mi un ser diminuto, sin poder enfrentarte a la universidad o a lo que sea, aquello que me aterra pero en el fondo tengo fe en poder lograrlo, somos jóvenes, tenemos miedo pero también una chispa que, solo necesita de personas que hagan de esta chispa, un fuego intenso para poder movernos y seguir nuestros sueños, tomar el autobús azul cielo, bajar de nuestra zona de confort, emprender la búsqueda de nuestras herramientas, que nos ayudaran en nuestra aventura universitaria. La vida nos pone en lugares que al primer momento odiamos, y culpamos a todos, sin pensar en la verdadera razón por la cual estamos aquí y ahora. 

 

Tengo amigas y amigos, personas agradables que me están haciendo ver una nueva versión de mí, aquella versión que tenía miedo de salir, de explorar el mundo, un mundo que cada vez que crezco se hace inmenso, pensando si una vida será suficiente para disfrutar mi mundo y conocerlo, y es lo que estoy haciendo. Los maestros son personas sabias, que han vivido mucho y experimentado tanto, que nosotros los jóvenes queremos aprender en un instante, pero así no funciona, todo es un proceso y un ciclo, hay tiempo para dormir, para practicar, estudiar y divertirse. Como universitarios primerizos, los maestros charlaron con nosotros, sobre su materia, quienes eran, y lo que todos tocaban de una u otra forma, era sobre nuestro futuro. Hablando sobre dejar de lado nuestras zonas de confort, pues estoy labrando mi futuro, y la zona de confort no ayuda para crecer, y emprender el camino de mi carrera universitaria y proyectos.  

 

“El que abraza una carrera se compromete de por vida”  

 
 

Una frase que me encanto, pues cuando lo amas, la pasión hace la magia y el trabajo ya no es trabajo, es un estilo de vida placentero. No es una carga, es un vehículo que te lleva a lugares que jamás imaginarias, a conocer personas asombrosas con tu misma pasión, hace que la vida sea una aventura, claro, hay obstáculos, momentos donde vas a querer parar y ya no continuar, dudar de tus decisiones, pensar en retroceder o avanzar, elegir el camino equivocado. Como Alicia pregunta al gato cual camino tomar, ella al no saber a dónde ir, no tenía importancia el camino que eligiera. No seas como Alicia, busca tu pasión y aferrarte a ella. La vida tiene matices, como siempre digo, no hay días buenos o malos, solo días y nuestros pensamientos.  

 

Hoy aprendí a ser fiel a mí misma, no tener miedo a lo desconocido, aceptar las consecuencias de nuestros actos, que toda acción tiene una consecuencia, no tener miedo a los cambios, aprender de ellos y seguir adelante, dejar de ver las perdidas o derrotas como algo malo, y aprovecharlas.  

Vivir un día a la vez, ya que el futuro es incierto y la vida es corta, hay que arriesgarnos, si no sabemos algo investigar e informarnos, no quedarnos con la duda y no hacer del-no puedo- una constante excusa a nuestra poca pasión.  

 

Y esta nueva forma de percibir la vida y el futuro cambio gracias a los mayas, que será una aventura...para otra página.  

Culmino mi relato con el poema del autor Jorge Miguel Cocom Pech  

 

Da el primer paso al futuro...
El color de los silencios

Si la palabra, 

tuviera un ropero,

guardaría el color de los silencios. 



Comentarios

Entradas más populares de este blog

NOJ KAAJ

Solo pensar...

Pasos gigantes, anillos pequeños y mentes brillantes.