Un vaso con jugo de limón
La vida te pone en los lugares menos inesperados, la vida da regalos, te
da vasos y limones.
Como vemos el vaso, ¿medio lleno o medio vacío? ¿Cuál vaso?, era pequeña
para comprender el gran concepto de la vida que puedes ver a través del vaso,
no sabía cómo contestar a la gran pregunta, un día entero observando el vaso,
que es lo importante del vaso, ¿el contenido que tiene de especial? Es solo
agua, un vaso con agua por la mitad, medio vacío o medio lleno eran las únicas
opciones que te dan, no comprendía nada del vaso, ¿por qué solo dan esas dos
opciones? El mundo necesitaba más de opciones, la vida no siempre es igual cada
día, algunos días estarás medio vacío y otros llenos, el vaso va más allá de
cómo lo ves, llegue a la conclusión que como veas el vaso, es como eres,
introvertido o extrovertido, todos alguna vez fuimos el gracioso de la clase o
el callado, en algún momento de nuestras vidas tuvimos el vaso medio lleno o
medio vacío.
¨si la vida te da limones haz limonada¨
Porque la vida me da limones, cuantas veces he escuchado esa frase, la
escuela era aburrida y muy poco agradable, el mundo me interesaba más que la
clase de historia, estaba decidida en saber más sobre los limones, quería saber
que era lo que la gente hacia con sus limones, los míos se habían perdido, les
pregunte a mis maestros de confianza que harían si la vida te diera limones, mi
ejemplo fue muy gracioso cuando me preguntaron, ¿Qué hacer con limones?
Una pequeña pregunta lleva a una gran respuesta…
Si la vida me diera limones yo haría mojitos.
Lo sé, ¿Por qué mojitos? No soy alcohólico ni nada parecido, es más ni
tomo cerveza o tequila, es solo que me gusta preparar bebidas. Es un pequeño
fetiche.
Pregunte a los maestros que veía pasar, algunos decían limonada, otros
hacer un pay de limón, ponerlos con unos tacos o en una margarita, cada
respuesta era igual o totalmente diferente a la otra, fue una compañera del
salón que comento si la vida le diera limones los plantaría para tener un árbol
de limones, mi mente empezó a analizar su respuesta, ¿por qué un árbol? ¿acaso
quería tener más limones?
Hay toda una vida detrás de una respuesta tan insignificante para
alguien que para mí es toda una materia, una materia que no me cansaría asistir
a sus clases.
Tenía muchas conclusiones e ideas sobre la respuesta de aquella chica,
esa fue la última vez que hablamos hasta nuestra graduación, tiempo después me
entere que trabajaba vendiendo frutas en una plaza, decidí ir a buscarla, pase
por mucho hasta dar con su paradero, fue en una tarde de abril donde la
encontré, ahí estaba en su puesto vendiendo, me vio y me saludo, fui hacia a
ella y le recordé aquel día en la escuela, para mi suerte, ella se acordaba muy
bien de aquel día. Fue gracias a mí que ella ahora vendía la fruta de su jardín,
la respuesta de los limones había dado frutos y literalmente, desde aquel día
planto todo tipo de fruta, su abuela le ayudo en el inicio de su negocio, pero tristemente
su abuela falleció sin haber visto los frutos que había cosechado, me dijo que
no era lo mismo sin ella, pero los árboles que habían plantado juntas, era su recuerdo
más preciado, más allá que fuera un árbol era el recuerdo de su abuela plasmado
en los árboles.
No puedo mentir, llore por el significado que tenían los árboles, ahora
quiero tener una plantita.
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